jueves, 30 de mayo de 2013

Del Socialismo, al Comunismo y finalmente a la Eusocialidad

Los regímenes colectivistas son tan viejos como la tierra misma, tanto es así, que existieron civilizaciones antes que la nuestra que involucionaron y se convirtieron en lo que nosotros conocemos como insectos sociales. Esta fué la máxima expresión del colectivismo que nosotros no conocemos y que ahora llamamos eusocialidad. Los insector sociales son las avispas, las abejas, las termitas y las hormigas. Todos fueron alguna vez seres humanos que endosaron su derecho a la vida, la libertad y su derecho a buscar su felicidad para asegurarse salud, educación y las migajas con que el líder del régimen los alimentaría por siempre.

El discurso colectivista cala por la comodidad que ofrece, fijense qeu avispas, termitas, abejas y hormigas trabajan por un bien común, que es la colonia. Ellas dejaron de lado sus intereses individuales por el bien común que es la colonia, avispero, hormiguero o colmena.

Tenemos clases sociales y la mas baja de todas es la clase obrera, que trabajan toda su vida para llevar el alimento al resto de la colonia. Los soldados que defienden al hormiguero, prestos a dar su vida por el Líder y que son alimentados por las obreras. Hay zánganos que lo único que hacen es comer y acostarse con la Reina o Líder de la colonia. La Reina o El Líder lo único que hace es comer, acostarse con los zanganos y poner huevos y mas huevos. Al final de sus días tendrá que ser sacrificada. 

Ninguno de los componentes sociales de la colonia busca cambiar nada, la voluntad les fué castrada a través del tiempo gracias al mensaje propagandístico remachado en el cerebro de estos insectos sociales. El ciclo se ha reproducido millones y millones de veces en un elipsis de un millón de años, y el resultado son: abejas, avispas, hormigas y termitas.

Colectivo La Hormiguita
Sólo un auténtico régimen colectivista de derecha o de izquierda es capaz de construir un magestuoso palacio de hormigas, un nido de termitas, un panal o un nido hecho de la saliva de miles de avispas. Esos nidos o colmenas o palacios son los planes quinquenales de los soviets o los planes de la república de un país con controles sobre su población.

A los que tengan miedo de ser seres humanos pueden seguir su camino hacia la involución y sacrificarse por el bien de la revolución y el bien común. Y los que quieren ser seres humanos pensantes, con criterio propio y una propuesta en contra de los dogmas tienen el camino más difícil: luchar sólos y no depender de nadie. Usted decide.

Recuerde que los cerebros involucionan en esas personas que no lo utilizan, así que lo invito a reflexionar, a cuestionar y a rebelarse en contra del status quo, en contra del dogma, en contra de las palabras mayúsculas, en contra de la lealtad absoluta, en contra del pensamiento colectivista porque el condicionamiento conductista de la revolución del Siglo XXI está empezando a alienar el cerebro de muchos.

No se deje!!!

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